Amada y admirada. Con una personalidad arrolladora y una vida dominada por el dolor, pero durante la que siempre prevaleció su fuerza ante las adversidades. La pintura fue su pasión y los pinceles y Diego le daban la vida. A raíz de su brutal accidente pasaría temporadas enteras en cama llevando horribles y torturadores corsés y fue operada hasta en más de en 30 ocasiones. Así, sus cuadros se fueron impregnando poco a poco, brochazo a brochazo, del dolor desgarrador que goteaba en su interior. Un dolor que, incluso en algún momento, los médicos le dijeron que en parte era psicosomático.
Fotos: 1, 2, 3, 4, 5, 7, y 12, 6, 8 y 10, 9, 11
Breton insitía en que ella también era surrealista y ella con indiferencia contestaba "yo no pinto mis sueños, sino mi propia realidad". Picasso le comentó a Rivera que ninguno de los dos era capaz de pintar una cara como las que pintaba Frida. Y es que sus contemporáneos la amaban y 60 años después de su muerte, nosotros seguimos haciéndolo.
Amante, apasionada, fuerte, extravagante, política y artista. Si queréis profundizar más en su historia, os recomiendo la biografía, escrita por Rauda Jamis: Frida Kahlo.
¡Qué mujer! Juraría que ya me he leído una biografía suya pero Frida Kahlo nunca es suficiente así que muchas gracias por la recomendación.
ResponderEliminarInspiradora siempre. En todos los sentidos!
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