No es la primera vez que tratamos aquí en el blog el tema de las paredes oscuras en la decoración. Ya os hablé de mi atracción por esos tonos y de mi deseo de hacer algo así en casa aquí y aquí. Siento una especial atracción, no lo puedo evitar. Quizás me saturé hace ya tiempo de ver los interiores blancos relucientes everywhere o quizás simplemente me gusta ese punto emocional y acogedor que los colores oscuros confieren inmediatamente a cualquier habitación.
Este apartamento situado en un edificio rehabilitado del siglo XIX en la ciudad de Berlín me ha gustado por sus colores, por los materiales empleados en la reforma, por sus increíbles techos, por algunos de sus muebles tan "brutos" mezclados con otros más elegantes... Sigo, ¿o preferís que os enseñe las fotos? No contestéis que yo ya me lo digo todo. ¡Pasen y vean porque Annabell Kutucu se ha ganado mi corazoncito y estoy segura de que no voy a ser la única a la que le pase!
Annabell Kutucu se ha encargado de la decoración y del estilismo junto con Michael Schickinger. Claus Brechenmacher ha sido el encargado de fotografiarlo todo.
Tener un suelo como este es un sueño absoluto para mí. Aunque tuvieras 4 muebles, con ese suelo, ya tendrías la habitación vestida. ¿Y qué me decís de la calidez que aporta?
El techo es una auténtica maravilla. Recuerdo que una de las cosas que más me gustaba curiosear en Berlín eran los patios, pues todo edificio escondía uno tras sus portones. Un día encontré uno muy parecido a éste, aunque más deteriorado, pero igual de precioso.
Qué gusto tener una cocina recuperada como esta con ese alicatado y esa cenefa y esa moldura... ayyysss (suspiro).
Fotos: Claus Brechenmacher via Style Files
¿Qué os ha parecido? ¿Alguien en la sala se ha pasado ya al lado oscuro y me dice que a qué estoy esperando?
¡Que tengáis un feliz fin de semana!
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