Nuestra ruta fue
Madrid-Ciudad de México-Puebla-Cholula-Cuetzalan-Oaxaca-Puerto Escondido-Ciudad de México-Madrid. En 23 días está claro que te da tiempo a ampliar la ruta, sólo que
nuestra intención, como pasó con Canadá, no era ver cuantos más sitios mejor sino viajar
saboreando lo máximo posible cada parada del trayecto. Es cierto que nos
moríamos de ganas por llegar hasta Chiapas, pero nos comentaron que Chiapas
bien merece un viaje entero, así que ya tenemos excusa para volver. Aquí
también iré por partes, y os contaré lo que vimos, dónde nos alojamos, dónde
comimos y dónde compramos en varios posts para que no se haga eterno. Empezaré con ciudad de México, tanto a la ida como a la vuelta.
Ciudad de México te
sorprende desde antes de que puedas bajarte del avión. Las dimensiones de esa
gigante urbe se aprecian desde el aire en su plenitud y mientras desciendes
durante minutos y minutos ni siquiera consigues adivinar los límites de la
ciudad. Nuestro primer contacto con el aire mexicano fue ya de noche y de noche
las primeras impresiones son siempre distintas.
Los primeros días
estuve un poco en shock. No me preguntéis por qué pero situándolo en Norte América no esperaba encontrarme con tanta pobreza. Ver tantos ancianos sentados en el suelo el día entero, tantos niños pidiendo y tratando de vender pequeñas golosinas y millones
de perros callejeros me dejó bastante tocada durante los primeros momentos. Pero México también es un lugar rico en otros millones de
cosas y todo el mundo con el que nos cruzamos fue encantador, hospitalario y
conforme pasan los días y vas conociendo lugares y más gentes te vas dando cuenta de la
riquísima cultura que tenían muchísimo antes de que llegáramos nosotros los españolitos a colonizarles…
DÓNDE ALOJARSE
DÓNDE ALOJARSE
Nosotros nos alojamos en un apartamento en Colonia Roma (a la ida) y en un Bed & Breakfast en Colonia San Rafael (a la vuelta). Los dos recomendables, pero el apartamento nos pareció que estaba mejor situado y cuentas con más opciones de ocio cerca. Además en un apartamento siempre te sientes más en casa y menos turista, ¿no creéis? El apartamento tenía dos habitaciones, un baño, salón-comedor, cocina y una azotea que compartes con los vecinos de abajo pero que nosotros tuvimos para nosotros solos.
El Bed & Breakfast es una casona de finales del S.XIX con un ambiente muy familiar, muy limpio y con una atención muy agradable.
La azotea de nuestro edificio
QUÉ VER
Fuimos a
Teotihuacán para admirar las pirámides, caminamos por el Zoco, paseamos por el
Paseo de la Reforma cerrado al tráfico los domingos y tomado por ciclistas,
corredores y patinadores.
Visitamos la Casa Azul, uno de mis sueños cumplidos (¡reservad por Internet para ahorraros la cola de la entrada!) y Coyoacán, cogimos una “pecera” en la que creímos que íbamos a morir en cualquier momento para llegar a la Universidad (la UAM) y ver los murales de Juan O'Gorman de la Biblioteca Central.
Recorrimos el
Bosque de Chapultepec, deambulamos por La Roma (nuestro barrio) y La Condesa. Entramos
al Palacio de Bellas Artes y al Palacio Nacional para admirar los murales de Diego Rivera,
pasamos horas visitando el Museo Nacional de Antropología y sólo unos pocos minutos en el
precioso Tamayo (Museo de Arte Contemporáneo) que lamentablemente estaba en obras y sólo tenía una sala visitable.
Visitamos la Casa Azul, uno de mis sueños cumplidos (¡reservad por Internet para ahorraros la cola de la entrada!) y Coyoacán, cogimos una “pecera” en la que creímos que íbamos a morir en cualquier momento para llegar a la Universidad (la UAM) y ver los murales de Juan O'Gorman de la Biblioteca Central.
DÓNDE COMER
La Condesa y La Roma
está plagado, literalmente, de buenos lugares para comer, cafés pequeñitos y
locales tradicionales; si paseas cerca de la Avenida Alvaro Obregón no te van a faltar opciones. Nosotros excepto un día en el que desayunamos en la azotea del
edificio donde nos alojamos intentamos conocer un buen puñado de ellos. Estos fueron nuestros preferidos:
Es un local pequeñito de dos plantas con un diminuto y estrecho patio
con varias mesitas. Fuimos varios días a diferentes horas y la comida está rica
con opciones sanas si tu cuerpo necesita un descanso de la contundente comida
mexicana. El sitio es muy bonito con su suelo de damero y su gigantesca lámpara
que junto con la barra/mostrador son las joyas del local. En la planta de
arriba se está más cómodo y tienes una visión en altura bastante recomendable,
pero la barra en forma de “U” también es una buena opción para algo más rápido.
Café de Tacuba.
Abierto hace más de 100 años es uno de los clásicos que no nos podíamos perder. Fue nuestro pistoletazo de salida, nuestra primera comida mexicana auténtica. Todo muy rico y el sitio bien merece una visita.
Cafebrería Péndulo.
Abierto hace más de 100 años es uno de los clásicos que no nos podíamos perder. Fue nuestro pistoletazo de salida, nuestra primera comida mexicana auténtica. Todo muy rico y el sitio bien merece una visita.
Cafebrería Péndulo.
Hay varios en la
ciudad, todos con el mismo encanto. Es un café librería bastante
grande con una carta amplia y un montón de libros, música y cine para curiosear
y por supuesto comprar. Cuando consumes suelen darte un boleto con un rasca y una pregunta sobre cultura en
el que no es difícil conseguir un descuento en la librería y al comprar en la
librería hacen lo propio para conseguir un descuento en el restaurante.
Pasamos por aquí en
varias ocasiones y yo tenía unas ganas terribles de entrar. Es una tetería minúscula con dos mesitas con sillas y una más acompañada de un sofá donde su dueña, encantadoooooora, te sirve muffins, tartas o crepes
preparados al momento acompañados por unas generosas teteras de las
múltiples latas que llenan la estantería de suelo a techo del local. Tiene
muchísimo encanto y un día a la semana organizan su propio club de lectura.
Allí nos quedamos literalmente encerrados una tarde de lluvia torrencial (la mayoría en ciudad de México lo fueron ya que agosto es época de lluvias) cuando el agua no dejaba ver ni los bordillos. Y yo pasándolo fatal sin poder salir de allí, claro...
Aquí cenamos la
primera noche por estar cerca de nuestra casa. Es un sitio con una luz acogedora y una agradable decoración donde comimos unas
riquísimas hamburguesas.
Puesto en el Mercado Coyoacán.
El día que pasamos en Coyoacán comimos unas quesadillas en uno de los muchos puestos del mercado de allí. Fue una experiencia curiosa y todo estaba muy rico.
Es un patio interior con varias mesas en el que se come bien si buscas salirte de la típica comida mexicana. Perfecto para empezar tomando unas cervezas y acabar picando algo. Es un sitio al que entrarías y podrías pensar perfectamente que estás en Londres.
Romita Comedor.
Tenía guardado este sitio en una carpeta de Pinterest como uno de esos sitios a los que nunca pensé que iría. Es un restaurante con una espectacular terraza a la
avenida Alvaro Obregón…. El lugar es increíble, la verdad. La
comida no tanto y el servicio y el precio menos todavía.
Estaba cerquita de casa y fuimos varias veces. Tiene varias sucursales. Los desayunos
son abundantes y muy ricos y las cervecitas en la terraza por la tarde sienta estupendamente después de un largo día de caminar.
Contramar.
No confiaba yo demasiado en comer pescado de buena calidad aquí y más cuando acabábamos de llegar de Puerto Escondido (fuimos a Contramar el día antes de volver a Madrid) pero me sorprendió. Estaba todo muy fresco y muy rico. Por poner alguna pega: es algo ruidoso y las mesas están demasiado juntas.
Contramar.
No confiaba yo demasiado en comer pescado de buena calidad aquí y más cuando acabábamos de llegar de Puerto Escondido (fuimos a Contramar el día antes de volver a Madrid) pero me sorprendió. Estaba todo muy fresco y muy rico. Por poner alguna pega: es algo ruidoso y las mesas están demasiado juntas.
Nos quedamos con ganas de probar un japonés que nos habían comentado, para nuestra sorpresa, que en México eran muy buenos. Así que si podéis incluirlo en vuestra ruta contadme a la vuelta.
DÓNDE COMPRAR
En México lo que más compramos fueron artesanías. Nos había recomendado el Mercado de la Ciudadela para todas esas compras pequeñitas, regalos, etc. Fuimos en dos ocasiones y en la primera conseguimos regatear bastante pero en la segunda nada de nada, así que no tengo clara la razón para encontrar mejores precios.
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Panadería Rosetta. Colima 166, Colonia Roma. Ciudad de México.
Café Tacuba. Tacuba 28, Centro. Ciudad de México.
Cafebrería Péndulo. Nuevo León 115, Colonia Condesa. Ciudad de México.
Cafebrería Péndulo. Nuevo León 115, Colonia Condesa. Ciudad de México.
Casa Tassel. Córdoba 110, Colonia Roma. Ciudad de México.
Belmondo. Tabasco 109, Colonia Roma. Ciudad de México.
Romita Comedor. Alvaro Obregón 49, Colonia Roma. Ciudad de México.
Café Toscano. Orizaba 42 esquina Río de Janeiro, Colonia Roma Norte. Ciudad de México.
Contramar. Durango 200, Colonia Roma. Ciudad de México.
El Traspatio. Colima 159, Colonia Roma Norte. Ciudad de México.
Mercado de la Ciudadela. Avenida Balderas y Plaza de la Ciudadela. L-S de 9:00 a 19:00, D 9:00 a 18:00.
Yo sólo os puedo recomendar una cosa, si podéis elegir otra época para ir, hacedlo. Nos habían avisado que era época de lluvias pero no creímos que fuera para tanto. ¡ERROR! (con puñetazo en la cara incluido). Sobre las 17:00 todos los días ( y digo TODOS los días) empezaba a llover de una manera increíble, pero a la mañana siguiente era como si no hubiera pasado nada... Nosotros desayunábamos fuerte para intentar no parar hasta la tarde. Nos reservamos esas horas de lluvia para hacer planes a cubierto (museos, cafés, exposiciones, etc.). Menos mal que durante nuestros días de playa estuvimos acompañados por sun sol radiante.
Próxima parada Puebla-Cholula-Cuetzalan. ¡No os vayáis muy lejos!
Contramar. Durango 200, Colonia Roma. Ciudad de México.
El Traspatio. Colima 159, Colonia Roma Norte. Ciudad de México.
Mercado de la Ciudadela. Avenida Balderas y Plaza de la Ciudadela. L-S de 9:00 a 19:00, D 9:00 a 18:00.
Yo sólo os puedo recomendar una cosa, si podéis elegir otra época para ir, hacedlo. Nos habían avisado que era época de lluvias pero no creímos que fuera para tanto. ¡ERROR! (con puñetazo en la cara incluido). Sobre las 17:00 todos los días ( y digo TODOS los días) empezaba a llover de una manera increíble, pero a la mañana siguiente era como si no hubiera pasado nada... Nosotros desayunábamos fuerte para intentar no parar hasta la tarde. Nos reservamos esas horas de lluvia para hacer planes a cubierto (museos, cafés, exposiciones, etc.). Menos mal que durante nuestros días de playa estuvimos acompañados por sun sol radiante.
Próxima parada Puebla-Cholula-Cuetzalan. ¡No os vayáis muy lejos!
Preciosas fotos. Me da ganas de irme de viaje.
ResponderEliminarMe alegro!! Gracias por la visita y el comentario :)
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