Dicen que el amor de unos padres por sus hijos es el más grande que existe. Yo todavía no he podido comprobarlo así que para mí el amor más grande que he experimentado hasta ahora es el que yo siento por mis padres. Yo creo que para la difícil labor que tienen entre manos y teniendo en cuenta que no venimos con un libro de instrucciones debajo del brazo como a muchos les gustaría, los míos lo han hecho maravillosamente bien. Así que desde aquí, quiero agradecer a mi madre (y a mi padre también ya que no tuvo su propio post en marzo) todo lo que han hecho por mí: todas esas palabras de aliento, todas esas muestras de cariño que aprendieron a dar precisamente porque ellos no las habían recibido, todas esas noches en vela y por darme esa tranquilidad de saber que están ahí y, que como ellos dicen, son las únicas personas con las que siempre voy a poder contar; pase lo que pase.
Me encantaría estar allí hoy, pero para esos días en los que no puede ser, mi táctica es concentrarme tanto para conseguir que esa persona pueda sentir, al menos un poquito, que estoy pensando en ella. Hoy estoy segura de que mi madre me está sintiendo cerca igualmente.
Foto: sadeyedgirl
Gracias por ser tan listos y haberlo hecho todo tan bien. Os quiero!
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