El primer domingo que estuvimos en Berlín aprovechamos para ir de mercadillos. Nuestra gran compra del día fueron dos bicis de segunda mano que estamos amortizando porque no nos hemos bajado de ellas desde entonces. Así podemos movernos libremente por toda la ciudad y las cosas se ven de otra forma. Me estoy enganchando!!
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oh.. cómo me gustaría estar en Berlin ahora mismo..
ResponderEliminardisfruta mucho del viaje, de las terracitas de los bares maravillosos, de los mercadillos..
qué envidia!! : )
Preciosa bici ;) justo hoy he recordado/imaginado una historia con una bicicleta roja. Todos deberíamos no bajar de nuestras bices, siempre saben indicarnos el camino.
ResponderEliminarGracias, Marta, aunque ya me quedan poquitos días para marcharme estoy intentando disfrutarlo al máximo ;)
ResponderEliminarAnna, gracias por pasarte por aquí y por comentar. Todas las historias relacionadas con bicis tienen algo especial...