Seguro que todo el mundo conoce este cuento. Personalmente me identifico bastante con él porque, desde que tengo uso de razón, siempre he estado haciendo planes y más planes en mi cabeza, casi siempre antes de que se den las circunstancias propicias para que se lleven a cabo. Muchas veces te llevas desilusiones, pero no puedo evitar volver a repetir la conducta a la mínima ocasión.
Con este blog he hecho miles de planes, muchísimo antes de decidirme a empezar uno. Siempre pensando en cómo sería, qué nombre le iba a poner, qué colores... pero nunca terminaba de ponerme y lo dejaba para otro momento mejor. Hace poco leí en alguna parte que hay que dejar de esperar a estar preparado para hacer algo; simplemente empezar. Pues ahí voy...
Con este blog he hecho miles de planes, muchísimo antes de decidirme a empezar uno. Siempre pensando en cómo sería, qué nombre le iba a poner, qué colores... pero nunca terminaba de ponerme y lo dejaba para otro momento mejor. Hace poco leí en alguna parte que hay que dejar de esperar a estar preparado para hacer algo; simplemente empezar. Pues ahí voy...
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